viernes, 18 de septiembre de 2009

AVANZAMOS
DE TU MANO

A las compañeras/os,
A las organizaciones sociales,
A nuestras familias, amigos/as,
A todos/as aquellos/as que nos bancan:


Hace una semana, hicimos pública una denuncia dirigida a toda la comunidad, motivada por la amenaza sufrida el día 29 de Agosto en la casa de un compañero. Canalizamos en ese documento nuestro más enérgico repudio a la situación, nuestra bronca, nuestra angustia y nuestra preocupación.

Hoy, en cambio, escribimos para agradecer las adhesiones, apoyos, gestos solidarios y cartas que las/los compañeros y las organizaciones sociales nos han acercado en un acto de hermandad. En forma de agradecimiento, también, las/os convocamos a participar del Festival que realizaremos “Por los/as pibes/as” el sábado 26 a las 16 hs. en Santa Elena y el Riachuelo, Villa 26 bis, barrio de Barracas. Será un momento para encontrarnos, todas/os juntas/os bajo la bandera de las/os más peques.

Pero también escribimos, porque queremos expresarles que la amenaza sufrida ha marcado un punto de inflexión en nuestra tarea. Ya no somos las/los mismos como sujetos, y como colectivo nos hemos obligado a madurar enérgica y rápidamente. Nos hemos fortalecido, nos hemos movilizado con la mayor de las humildades y franquezas, nos han golpeado con dureza, y hemos tropezado. Nos hemos levantado y aquí estamos, del mismo modo que otras y otros se han levantado antes, así como le tocase al Padre Pepe o a las compañeras de Pelota de Trapo, con quienes nos solidarizamos y quienes se han ganado nuestro mayor respeto, admiración y agradecimiento.

Es por esto que la actual coyuntura nos lleva a reflexionar. Sabemos que no estamos solos, pero también sabemos que en esta realidad cotidiana se ha hecho visible un enemigo tan perverso como cobarde, que opera cubriéndose bajo las sombras de las estructuras de poder, queriendo imponer el miedo en nosotros/as. Ante esto, nos preguntamos ¿qué paradigma nos planteamos como sociedad? ¿Con qué ojos miramos la calle, el barrio? ¿Desde dónde pensamos la villa, la pobreza, el hambre, la marginalidad? ¿Qué compromiso tomamos en relación con las/os otras/os, con las/os más chicas/os, presos de la injusticia y la desigualdad? ¿Cómo es posible situarse del lado de la complicidad y la indiferencia?

Debemos mirarnos para luchar en conjunto en contra de este tipo de manejos, pero principalmente, debemos dejar de lado nuestras diferencias en pos de un proyecto común, que respete nuestras identidades colectivas, y que busque desde la práctica cotidiana el desarrollo de colectivos pensantes y autónomos.

Hoy más que nunca, seguimos avanzando, mirando hacia delante y con pie de plomo, con más fuerzas y compromiso, porque no estamos solos, y porque sobran los motivos para seguir caminando juntos.


Todo Empieza x Tus Manos

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